lunes, 25 de mayo de 2009

Rumbo al Bicentenario - El Virreinato del Río de la Plata

Como a todos (los argentinos) nos enseñaron en la escuela, hace 199 años en el Cabildo de Buenos Aires, se destituyó al virrey español Baltasar Cisneros que respondía al Gobierno de Sevilla y se formó la Primera Junta, que supuestamente ratificaba la lealtad de Buenos Aires al Rey Fernando VII, prisionero de Napoleón. Así terminaba el Virreinato del Río de la Plata.


Emisión de Uruguay recordando el sesquicentenario de la Revolución de Mayo.

En realidad esto no es cierto, el Virreinato del Río de la Plata siguió un tiempo más, sólo que excluyendo a Buenos Aires. Veamos un poco su historia.

El Virreinato se creó en 1776 con los territorios del Alto Perú, las gobernaciones del Paraguay, Tucumán y Río de la Plata (del Virreinato del Perú) y el Corregimiento de Cuyo (de la Capitanía General de Chile). Así comprendido, abarcaba los actuales territorios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, y parte de Chile, Perú y Brasil. Al año siguiente, el tratado de San Ildefonso con Portugal, modificó las fronteras entre las colonias de ambos países e incorporó al Virreinato las remotas islas africanas de Fernando Poo.



Virreinato del Río de la Plata hacia el año 1800.





Esa era la situación aproximada el 25 de mayo de 1810, en que Buenos Aires desconoció la autoridad del Virrey.


En junio de 1810, tras fallido intentos de acercamiento, el Gobernador Intendente del Paraguay Bernardo de Velasco desconoció la autoridad de Buenos Aires, y proclamó la fidelidad a Fernando VII y a España. La primera Junta envió una expedición militar al mando de Manuel Belgrano para liberar a Paraguay, pero fue derrotada. Un año más tarde, Velasco fue depuesto y el Paraguay se proclamó independiente de España y de Buenos Aires.

Casa de la Independencia del Paraguay, donde el 15 de mayo de 1811 se proclamó la Independencia.

En julio de 1810, el virrey del Perú proclamó la reincorporación de la Audiencia de Charcas y la intendencia de Córdoba al Virreinato del Perú, a pedido de las autoridades residentes en ellas. Un mes después los realistas de Córdoba fueron sofocados por el ejército revolucionario, aunque el Alto Perú siguió bajo el dominio español.

En agosto, el Consejo de Regencia de España nombró a Francisco de Elío como nuevo Virrey del Río de la Plata. Éste llegó a Montevideo y la proclamó capital del Virreinato en enero de 1811. Sin embargo, su autoridad sólo llegaba hasta un poco más allá de la ciudad, ya que el interior del Uruguay respondía a Artigas y a la revolución. La situación de los españoles mejoró al recibir auxilio de los portugueses desde el Brasil, pero de todas maneras fueron expulsados del Uruguay en 1814.

España ya no nombró un nuevo virrey del Río de la Plata tras la caída de Montevideo. Los territorios del antiguo virreinato que seguían bajo dominio español (El Alto Perú y ocasionalmente Jujuy y Salta) pasaron a gobernarse desde el Virreinato del Perú.

EL CORREO EN EL RíO DE LA PLATA

En 1747 un vecino de Buenos Aires, don Domingo de Basavilbaso (1709-1775), hace llegar al Correo Mayor en Lima, un proyecto para establecer servicios postales organizados entre ambas ciudades. Alentado por sus gestiones, el Correo Mayor de Indias, establece el inicio del Correo Fijo (regular) en el Río de la Plata con recorrido hasta Chile y el Alto Perú el 17 de junio de 1748, a cargo de un teniente del Correo Mayor, designado por el titular de Lima. El designado fue Juan Vicente de Vetolaza y Luna.

Hojita Block de 1948 recordando el bicentenario del correo fijo en el Río de La Plata. Evoca los diferentes medios de transporte postal: La diligencia, el barco y el ferrocarril.

En 1767 el Correo Marítimo de España se extiende hasta Montevideo y Buenos Aires, y en 1769 la renta del Correo pasa a la corona, que nombra a Domingo de Basavilbaso como su primer Administrador. Él organizó los servicios de correos y postas en el virreinato.


Domingo de Basavilbaso (1709 - 1775)

En esta época se designó también al primer cartero de Buenos Aires: Bruno Ramírez fue el elegido el 14 de septiembre del año 1771. Cuando Domingo de Basavilbaso asumió la administración principal del correo, creyó necesario "para el mejor servicio del rey" establecer el cargo de cartero a fin de que no se atrasara la entrega de la correspondencia a sus destinatarios. Muchos años después, la fecha de nombramiento de Ramirez quedó instituida como el Día del Cartero.


En 1772 Domingo de Basavilbaso fue sucedido por su hijo Manuel. La primera oficina de Correos funcionó en la Casa de Basavilbaso, ubicada en la calle Perú (actual Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires) hasta 1822.


Primera Oficina de Correos de Buenos Aires.


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