viernes, 24 de junio de 2011

Operación Tabarin

En 1943, el gobierno británico decidió enviar la Operación Tabarín a la Antártida para crear bases militares permanentes en dicho continente.
Los objetivos eran detectar e impedir el establecimiento de bases alemanas (durante la II Guerra Mundial se sospechaba que los alemanes reaprovisionaban allí sus barcos y submarinos) y principalmente establecer fundamentos para una reclamación territorial sobre la Antártida, ante el incremento de la actividad chilena y argentina en la región.
La expedición Tabarin, formada por los barcos HMS Scoresby y Fitzroy salió de las Malvinas el 29 de enero de 1944. El 5 de febrero llegó a la Isla Decepción, en el archipiélago de las Shetland del Sur. En Decepción, los británicos retiraron las actas y banderas argentinas dejadas allí en 1942 como prueba de soberanía y construyeron la primera base. La segunda fue Port Lockroy, construida en la península antártica el 11 de febrero. En ambas bases, los británicos colocaron estafetas postales y sobreimprimieron estampillas de las Malvinas, con el nombre de ambos territorios. (South Shetlands y Graham Land).

Estampillas de Malvinas sobreimpresas para ser usadas en las Islas Shetland y en la Tierra de Graham (Península Antártica)

Durante el invierno, la expedición recorrió las islas Orcadas y Georgias del Sur, dejando también allí su carga de nuevas estampillas:


Estampillas de Malvinas sobreimpresas para ser usadas en las Islas Orcadas y Georgias del Sur


Esta abundancia postal tenía como objetivo sentar un precedente de soberanía británica sobre la zona, para permitir futuras reclamaciones formales. Para darse una idea de la desproporción, en las bases de las islas Shetland habían apenas 10 personas y se imprimieron en 2 años casi 1.200.000 estampillas. Es por ello que es relativamente fácil conseguir estas estampillas, incluso son más accesibles que las estampillas originales de las Malvinas, sin sobreimpresión.

Estampillas de Malvinas sin sobreimpresión

Al final de la II Guerra Mundial, las bases militares fueron transferidas a la administración civil inglesa y fueron usadas como bases científicas. En 1946, las estampillas independientes para cada archipiélago o región fueron reemplazadas por las de "Dependencias de las Islas Malvinas".


Estampillas de Dependencias de las Islas Malvinas de 1946-1948 mostrando todas las regiones en un mapa. Hay dos emisiones distintas, conocidas como "impresión gruesa" e "impresión fina", reconocibles por los trazos del mapa.

viernes, 10 de junio de 2011

Exposición Filatélica Philafest 2011

El Centro Filatélico Mediterráneo organiza en Villa General Belgrano la exposición Filatélica Nacional Philafest 2011 del 14 al 19 de junio. La misma será en el Centro de Convenciones, calle Julio A. Roca 168, V. Gral. Belgrano, provincia de Córdoba.

El programa de la exposición es:

Martes 14 – 18:00 hs: Inauguración de PHILAFEST 2011.
Miércoles 15 – 10:00 a 20:00 hs: Abierto al público.
Jueves 16 – 10: 00 a 20:00 hs: Abierto al público.
Viernes 17 – 10: 00 a 20:00 hs: Abierto al público.
Sábado 18 – 10:00 a 20:00 hs: Jornada de Canje, Mesa de Comerciantes.
Sábado 18 – 11:30 hs: Lanzamiento Oficial del Entero Postal PHILAFEST 2011-Villa General Belgrano.
Sábado 18 – 18:00 hs: Conferencia Dr. Andrés Schlichter. Tema: Historia Postal de la Tripulación del Acorazado Admiral Graf Spee.
Sábado 18 – 20:00 hs: Gran subasta postal. Remate solidario. Organizan: Guillermo Jalil/SOCOFIRA.
Domingo 19 – 10:00 a 14:00 hs: Mesa de Comerciantes.
Domingo 19 – 10:00 hs: Presentación del libro “Las tarifas postales en época de inflación: Argentina; 1970 / 1992”. Autores: Miguel Emilio Ravignani/Rodolfo Armin Aerts. Editado por la Federación Argentina de Entidades Filatélicas.
Domingo 19 – 11:00 hs: Salida excursión “Vuelta al Lago Los Molinos”. Almuerzo en El Portal del Lago.
Domingo 19 – 14:00 hs: Cierre de la exposición.
Domingo 19 – 21:00 hs: Cena de Palmares. Entrega de premios.

Realmente es una oportunidad única para visitar y conocer algunas de las más importantes colecciones de la Argentina, no se la pierdan.
Más información en http://www.cefimed.com.ar/



viernes, 3 de junio de 2011

Estampillas como inversión

Es muy común la idea de que es posible coleccionar o guardar estampillas como inversión. Las pocas noticias sobre estampillas que salen en los diarios, hablan de valores millonarios pagados por estampillas extraordinarias en algún remate. Entonces se suele creer que todas las estampillas tienen un valor similar.

La realidad es que el 99% de las estampillas tiene un valor mínimo.

Colecciones antiguas

El paso del tiempo, tampoco les agrega necesariamente mayor valor. Las estampillas que tenían un valor mínimo hace 70 años, siguen teniendo poco valor hoy en día. Por lo tanto, es muy poco probable que encontremos una "joya" olvidada en la colección del abuelo. Si nuestro abuelo hubiera tenido un ejemplar valioso, se hubiera asegurado bien de que lo supiéramos.

Por ejemplo, hace unos días recibí la siguiente consulta: 
"Mi viejo cuando era pibe coleccionaba estampillas, y tiene una particularmente que atesoró desde entonces. Es una estampilla de $20 de la revolución de 1930 que tiene una doble impresión. El siempre supo eso, y si no me lo dice yo no lo hubiera notado. A simple vista se nota bien sobre todo en la parte de arriba, en el cielo, porque las figuras de los aviones chicos, y del barco, están dobles con una pequeñísima distancia entre sí y corridos, ya que sobrepasan la linea verde."

 Efectivamente, esta estampilla de 1930 tiene una doble impresión, lo que le da un valor de catálogo de 180 dólares.

Lo interesante es que el padre del lector ya sabía que la estampilla era valiosa, y se lo hizo saber. De todas las consultas de esta clase que recibí, esta es la única que realmente tenía un valor económico importante, y es la única en que el coleccionista ya sabía de ese valor.


Estampillas modernas

Ya vimos que una colección antigua por lo general no tiene un gran valor económico. Veamos ahora qué pasa con las estampillas modernas ¿Es negocio comprar estampillas en el correo para revenderlas luego a coleccionistas? En principio, yo diría que no. Veamos un ejemplo:

Emisión de 1992 sobre Dinosaurios Argentinos: Carnotaurus Sastrei y Amargasaurus cazaui

Cada una de estas estampillas sobre dinosaurios se podría comprar por 0,76 pesos en 1992. Según el catálogo Göttig-Jalil de 2009, en estado nuevo, estas estampillas tienen un valor de 2,30 dólares, o sea 9,20 pesos. (el otro catálogo del mismo año, el Mello Teggia les asigna un valor de 2 dólares). Considerando un período de 17 años, esta "inversión" da un beneficio de 15% anual en pesos ó de 7% en dólares. Y el "inversor" aún se encontraría con el problema de vender estas estampillas en un mercado muy reducido que no busca especialmente estampillas modernas sin usar. Seguramente en cualquier banco se contará con una posibilidad de inversión mucho más rentable.

Hay algunas excepciones a esta valorización tan escasa:

 Homenaje a Ernesto "Che" Guevara, 1997

El humor y la historieta II, 1998

Carnets de estampillas autoadhesivas River Plate y Boca Juniors, 1999

La estampilla del Che Guevara costaba 75 centavos en 1997 y 12 años después su valor de catálogo era 5 dólares. Entre 1998 y 2009 la hojita de 8 estampillas de "El humor y la historieta II" pasaron de valer 6 pesos a 14 dólares. En 10 años, el carnet de 7 estampillas de River Plate subió de 5 pesos a 37 dólares. Sin embargo, estos rendimientos superiores de 17%, 8% y 22% anual en dólares se dio en sólo tres emisiones de las más de 200 que hubieron en los últimos 20 años. Y por supuesto, nunca se sabe de antemano qué estampillas serán las que aumenten de valor.

En 1969, Brasil lanzó una emisión celebrando el milésimo gol de Pelé. Previendo que una estampilla sobre un tema tan popular tendría una gran demanda, los comerciantes filatélicos compraron grandes cantidades de planchas completas de esta estampilla en el Correo, esperando obtener una gran ganancia en pocos años. Sin embargo, la cantidad emitida fue muy superior a la demanda, y la estampilla nunca se valorizó como se esperaba, por lo que el supuesto "negocio" no fue tal.

Emisión de Brasil, celebrando el milésimo gol de Pelé. 
Su valor actual no llega a un dólar por estampilla.

Si además de una inversión, uno desea coleccionar estampillas como pasatiempos, se debe agregar el costo de álbumes, catálogos, hojas y todos los materiales necesarios para armar la colección. Y aún no hablamos del costo del tiempo invertido.
Lo que sí es innegable es que si bien las estampillas no suelen aumentar su valor extraordinariamente, tampoco lo pierden. Un escudito azul de 15c de 1862 valía según el catálogo de 1988 1500 australes o 300 dólares. El mismo escudito se cotiza 20 años más tarde a 350 dólares. Que algo mantenga su valor durante 22 años (a través de hiperinflación, cambio de moneda, devaluación, etc.) no es poca cosa.

"Escudito" de 15c de 1862

El principal beneficio económico de una colección de estampillas no es como inversión (no nos hará millonarios) sino como resguardo de su valor. Si se conserva en condiciones adecuadas, su valor no disminuirá (como un inmueble o un automóvil) y nos permitirá, en un futuro, poder venderla y recuperar gran parte del dinero invertido en ella.